Click acá para ir directamente al contenido

Tras la muerte de Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, encendieron velas en el escenario donde tocarían

  • Sábado 26 de marzo de 2022
  • 10:28 hrs

La banda comunicó el fallecimiento de su baterista sólo minutos antes de subir al escenario en el festival Estéreo Picnic.

Los Foo Fighters eran los llamados a cerrar este viernes 25 de marzo la primera jornada del Estéreo Picnic, pero una hora antes de que subieran al escenario la noticia de la muerte del baterista, anunciada por la propia banda en sus redes sociales, corrió como pólvora entre la multitud.

Antes de que empezara la presentación de los Black Pumas, los organizadores del festival y el líder de ese grupo salieron a anunciar la noticia y pidieron un minuto de silencio en homenaje al baterista, que fue respetado por un público conmocionado por lo ocurrido.

Hawkins (Fort Worth, Texas), que había cumplido 50 años el pasado 17 de febrero, fue hallado muerto en su habitación del hotel de Bogotá donde se hospeda la banda, según medios locales.

“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre. Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con el máximo respeto en este momento inimaginablemente difícil”, manifestó la banda en redes sociales.

La institución, en un comunicado que recoge El Tiempo de Bogotá, señaló: ”La causa de la muerte se encuentra por establecer, de acuerdo a versiones de allegados el deceso podría estar asociado al consumo de sustancias estupefacientes. Laboratorio de SIJIN e investigadores se desplazan al lugar de los hechos para el desarrollo de los actos urgentes”.

Extraoficialmente, se indica indican que Hawkins presentó un dolor en el pecho, ante lo cual se llamó a una ambulancia, pero el músico falleció antes de que llegara el socorro.

En el escenario donde se iban a presentar los Foo Fighters la organización del festival hizo un altar improvisado con un centenar de velas en medio de un silencio sepulcral y acompañados por cientos de fanáticos, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas.