Cesantía y protección financiera: Qué hacer cuando pierdes tu trabajo pero no puedes dejar de pagar

Cuando la cesantía toca la puerta, uno de los mayores temores para quienes tienen deudas es el cómo cubrir las cuotas de préstamos y créditos, especialmente el hipotecario. Ante esta situación, existen alternativas de protección financiera que pueden ayudar a mitigar el impacto de la pérdida de ingresos.

Los seguros de cesantía asociados a créditos hipotecarios están diseñados para cubrir un número limitado de cuotas en caso de despido involuntario. Este beneficio aplica si la cesantía ocurre por motivos como necesidades de la empresa o la quiebra de la misma, según el Artículo 161 del Código del Trabajo. Para activarlo, es necesario contactar a la aseguradora y presentar el finiquito junto con un certificado de cotizaciones actualizado. Es importante considerar que estos seguros tienen un plazo para realizar la notificación y, en caso de no cumplirlo, se corre el riesgo de no tener cobertura.

Para trabajadores independientes, el seguro de cesantía tradicional no puede ser contratado. Sin embargo, existen alternativas de seguros que cubren incapacidad temporal por enfermedad o accidente, siempre que se presente la documentación médica correspondiente.

En cualquier caso, se recomienda revisar detalladamente la póliza del seguro para comprender los términos, el número de cuotas cubiertas y el plazo de cobertura. En caso de rechazo por parte de la aseguradora, el cliente tiene el derecho de apelar el informe de liquidación, respaldando su solicitud con la documentación necesaria​.