Click acá para ir directamente al contenido

Día Internacional del Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad

  • Miércoles 13 de julio de 2022
  • 13:00 hrs

Hablamos de uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez, que sin duda interfieren en el desenvolvimiento escolar y social, incluso en la adultez.

Todos hemos conocido a alguien que padece del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Y sí, es más común de lo que pensamos. Se caracteriza por una dificultad para coordinar y sostener la atención, y se ha relacionado en la historia con niñas y niños inquietos con problemas para mantener la concentración interfiriendo en su desenvolvimiento escolar y social.

El TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Según un artículo publicado en la Revista Enfoques Educacionales en 2021, en Chile su prevalencia en edad escolar oscila entre el 1% y el 20%, cuyo porcentaje disminuye levemente a 7,4% y 16% a los 19 años, considerada una media concordante con la experiencia internacional de un 10%.

La psicóloga de Clínica Tarapacá, Beatriz Rodríguez, señala que “en general, las conductas del TDAH en niñas y niños son más notorios que en los adultos, por ejemplo, se aprecia en la escuela que son olvidadizos o pierden sus materiales de trabajo, que hablan mucho y no respetan turnos, que se retuercen y se mueven mucho como si no pudieran controlarlo, entre otros”.

Las cifras apuntan a que el 67% de los estudiantes con TDAH presentan entre uno o dos diagnósticos adicionales, como el Trastorno del Desarrollo de Coordinación Motora, el Trastorno Oposicionista Desafiante, Trastorno Específico del Aprendizaje o del Lenguaje.

“En los adultos los síntomas disminuyen debido a la experiencia misma de ser adulto, la vida laboral y de la madurez emocional. En este caso se aprecian síntomas como constantes olvidos, incapacidad de organizar los tiempos, procrastinación”, asegura la especialista.

Y lo cierto es que la minoría de los casos, no presenta síntomas o dificultades en la adultez. Un estudio realizado a estudiantes de Medicina de la Universidad de Valparaíso publicado en la Revista Médica de Chile, reveló que el 63% de los participantes resultó con diagnóstico probable de TDA.

¿Cómo tratar el TDHA?

La psicóloga de Clínica Tarapacá, el tratamiento tiende a ser dual, es decir, requiere de terapia conductual y en la mayoría de casos de medicamentos recetados y monitoreados por un médico pediatra, neurólogo o médico psiquiatra, según la edad y las características del caso particular.

Y agrega que “los Trastornos por Déficit de la Atención pueden ser diagnosticados y trabajados desde los 4 o 5 años de edad. Ya en esta etapa son visibles algunos de los síntomas más comunes dentro de esta gama, por ejemplo, la constante inquietud motora, la incapacidad de terminar una tarea, no prestar atención a las instrucciones, no respetar rutinas o turnos, entre otros”.

En el caso de los adolescentes y adultos, hay fármacos estimulantes que son beneficiosos en combinación con terapia, pero las habilidades para manejar tiempo o técnicas de organización son un trabajo de mediano y largo plazo.

“A pesar de que las estadísticas muestran que un gran porcentaje de las niñas y los niños continúan padeciendo este trastorno en la adolescencia y en la adultez, también es cierto que la sintomatología es menor, logran insertarse en los encuentros sociales y escolares sin mayores dificultades, pueden llegar a conseguir una adecuada independencia y responsabilidad tanto en su vida personal como laboral. Si bien pueden presentar desorganizaciones en sus tareas, atrasos u otras características de índole conductual, en general, son de alto funcionamiento y casi no se les nota el diagnóstico”, enfatiza el especialista.

“Para tratar trastornos como éste desde la familia, no sólo es necesario atacar la sintomatología de quien lo padece, sino también fomentar un ambiente que apoye y brinde la libertad suficiente para lograr cambios”, concluye Beatriz Rodríguez.